Entrevista a Claudio Simonetti

Sea casualidad o causalidad, lo cierto es que el mismo año que el Festival de Sitges instauraba un nuevo galardón para homenajear a Dario Argento coincidiendo con su regreso a la dirección diez años después de su anterior trabajo, el certamen entregó otro premio honorifico, el Méliès Career, a uno de los más estrechos e importantes colaboradores del cineasta italiano. Nos referimos a Claudio Simonetti, autor en grupo o en solitario de las bandas sonoras de algunas de las películas más icónicas y representativas de la filmografía de Argento. No solo eso, sino que su contribución se antoja fundamental en el impacto causado por títulos como Suspiria (Suspiria, 1977), Rojo oscuro (Profondo rosso, 1975) o Phenomena (Phenomena, 1985), entre otras, creando un estilo bien reconocible que sobrepasó las fronteras italianas para ser imitado dentro del cine de terror a nivel mundial en las décadas de los setenta y ochenta.

¿Cómo llegó a componer para Dario Argento?

Comencé en 1975 con mi banda, que en esos momentos se llamaba Oliver, no Goblin. Estábamos en el estudio grabando un disco y nuestro productor era también el editor musical de los films de Argento. Dario estaba buscando un grupo de rock para hacer la música de Rojo oscuro tipo Pink Floyd o Deep Purple. Entonces nuestro productor le dijo que él tenía un grupo que podría ser bueno para el film, que viniera al estudio y nos escuchara. Cuando Argento escuchó nuestra música nos dijo: “Ok. Me gustan estos muchachos”. Así que empezamos a grabar la música para Rojo oscuro. Fue un éxito inesperado.

¿Cómo era el método de trabajo con Argento? ¿Trabajaba de cerca o le daba vía libre?

Al inicio, en Rojo oscuro, escuchábamos muchas músicas y él me decía el estilo que buscaba para el film. Después comenzábamos a componer la música y a Dario le gustaba mucho. En Suspiria también tuvimos una buena colaboración con Dario y conseguimos crear todas las diferentes músicas que buscaba. Tras esto, he tenido con Dario carta blanca para componer. No problem.

¿Componía sobre las imágenes o antes?

Sí, siempre he compuesto sobre las imágenes. Solo en Suspiria escribimos la música primero, leyendo el guion.

Desde su aparición, las bandas sonoras de Goblin marcaron un estilo que enseguida fue seguido por muchas películas de cine de terror en todo el mundo ¿Pensó en algún momento que la música que componía tendría tanta repercusión?

Especialmente Suspiria fue un gran éxito e hizo que muchos músicos nos imitaran en todo el mundo. Muchas bandas de rock que he conocido me han dicho que comenzaron a tocar al escuchar nuestra música. Así que hay muchos grupos que están inspirados por Goblin.

Claudio Simonetti y Dario Argento

Al margen de Dario Argento, aunque relacionado con él, compuso para George A. Romero la banda sonora europea de Zombi (Dawn of the Dead, 1978), película que terminó de asentar el cine de muertos vivientes. ¿Qué nos puede contar de su trabajo con el mítico director estadounidense?

Nunca coincidí con George Romero. No le conocí hasta 2006 en Lucca (Italia). Fue la primera y última vez que estuvimos juntos. Lo que ocurrió es que en 1978 Dario Argento distribuía Zombi en Europa e Italia. Pero no le gustaba su música y el film era muy largo. Así que cortó veinte o veinticinco minutos de metraje y nos propuso hacer una nueva banda sonora completamente diferente a la original. Compusimos mucha música para Zombi, ya que era un gran éxito en América sin música de Goblin. Pero con nuestra música fue un éxito aún mayor.Probablemente sea la banda sonora de Goblin más famosa en el mundo.

Otras de sus composiciones más recordadas fuera de su colaboración con Argento, aunque de nuevo esté relacionada con él al tratarse de su productor, es la que hizo para Demons (Dèmoni, 1985) debido al éxito de la película. ¿Qué recuerda de cuando la compuso?

¡Dèmoni es un gran éxito! Fue muy divertido. Lamberto es un gran amigo mío, pero cuando compuse la banda sonora no tuve mucha colaboración con él. Tuve más con Dario Argento, que era el productor. No obstante, me dieron carta blanca para hacerla como quisiera y meter mucha electrónica. Fue la primera película en la que firmé la banda sonora con mi nombre en solitario. Tengo un bellísimo recuerdo de este film tan particular.

Aparte de con Lamberto, a lo largo de su carrera ha trabajado con la mayoría de los principales directores italianos de cine de género, como pueden ser Lucio Fulci, Sergio Martino, Ruggero Deodato, Umberto Lenzi o Enzo G. Castellari. ¿Daban la misma importancia a la música que Dario Argento?

Bueno, Enzo G. Castellari no es muy de terror (risas). De ellos, Ruggero Deodato es el que más importancia le daba a la música; los otros menos. Muchas veces he trabajado más con el montador que con el director. Por ejemplo, hice música para una película de Fulci, La conquista de la tierra perdida / Conquest (1983), y nunca he conocido personalmente a Fulci (risas). Trabajé con el editor. Lo mismo ocurrió con Menahem Golan cuando compuse la banda sonora de The Versace Murder (1998); tampoco le conocí. Lo que ocurría es que muchas veces, cuando los directores terminaban de rodar una película se ponían a filmar otra y no estaban en la postproducción, por lo que yo tenía que trabajar con los productores o el montador. Eso no ocurría en el caso de Argento, claro.

Imagino que en estos casos tenía más libertad a la hora de trabajar…

Sí, sí. Normalmente sí. Especialmente después de haber tenido grandes éxitos. Se fiaban.

Claudio Simonetti toca la guitarra flanqueado por Luigi Cozzi (a su derecha) y Ruggero Deoato (a su izquierda), mientras son filmados por el documentalista brasileño Felipe Guerra durante el Fantaspoa 2013

La mayoría de los aficionados vinculan su nombre al cine de terror. ¿Le molesta?

He hecho unos setenta films y no han sido solo de terror. He hecho para poliziescos, para la serie de Nico Giraldi que protagonizara Tomás Milian como un peculiar policía italiano, con Castellari hice El camino de la droga (La via della droga, 1977), he hecho comedias… Claro que las más famosas son las de terror, pero he hecho muchas películas de diferentes géneros.

Y con el nombre que ha tenido dentro del cine de terror italiano, ¿Nunca le han llegado a ofrecer dirigir usted mismo una película?

No, no, no. Aparte, no me veo capaz (risas). Lo que me gusta es montar. Pero dirigir… No lo sé. He hecho solo un corto con mi hermana Simona en 2005. Se llama The Dirt y puede verse en Youtube. La protagonista es Coralina Cataldi-Tassoni, que es una de las actrices de La terza madre [dvd/tv: La madre del mal, 2007]. Esa ha sido mi única experiencia como director.

¿Cuál es su método de trabajo a la hora de componer?

Trabajo sobre el film acabado. Memorizo las imágenes y después comienzo a escribir la música sobre la película. Cuando comencé en 1975 no tenía ordenador, por lo que teníamos que grabar en el estudio viendo la película en una pantalla. Ahora es más fácil con el ordenador, que te permite trabajar desde casa en pijama y cuando quieres (risas). En los años setenta era muy laborioso trabajar en un film, porque suponía tener que estar en el estudio con la proyección de la película. En cambio, ahora con el ordenador es más fácil y cómodo como ya he dicho. Pero esto también ha provocado que actualmente haya muchas personas haciendo películas y componiendo música, porque es más fácil, lo que está haciendo que haya una saturación.

Ya que lo comenta, en los últimos años sus trabajos para el cine se han ido espaciando cada vez más en el tiempo. ¿A qué se debe?

Ahora muchos films no tienen distribución. Trabajar con [Jaume] Balagueró, ya que está aquí, o con Argento o con Lamberto Bava es diferente. Y aunque he hecho muchos films con directores independientes porque eran amigos o me parecía atractivo el proyecto, la mayor parte de los films actuales no me gustan porque son imitativos. Prefiero hacer conciertos.

No obstante, sí que está involucrado en un proyecto sin nombre con Lamberto Bava y Geretta Geretta. ¿Qué puede adelantarnos?

Sí, Bava va a volver a trabajar con Geretta Geretta, pero el proyecto no es definitivo. Lo que sí que está ahora mismo para comenzar es Demon Mask con Sergio Stivaletti a finales de octubre. Es una precuela de Demons.

Y mirando en retrospectiva, ¿cuál de las bandas sonoras que ha compuesto a lo largo de su carrera es su favorita?

No sé. Es una pregunta difícil… No puedo quedarme solo con una. He hecho muchos films que quizás no son muy conocidos y que tienen una música que me gusta mucho. Quizás mi film preferido por la música sea uno que se llama MultipleX (2013). Está también Tenebre (Tenebre, 1982). Luego, claro, Suspiria. También Phenomena, que fue la primera banda sonora que firmé con mi nombre en solitario para Argento. Pero son como los hijos. Es difícil decir cuál es mi preferida. Hay otras bandas sonoras que me gustan por otros motivos más personales. Por ejemplo, en Drácula 3D/Dracula 3D (2012) pude hacer una banda sonora increíble con una orquesta sinfónica y en La terza madre coral con ecos religiosos, pero no han tenido mucho éxito. Claro que Suspiria es mágica.

Javier S. Donate & José Luis Salvador Estébenez

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