¿Alguna vez has tenido que enfrentar un problema y no sabías cómo resolverlo? El pensamiento creativo es una habilidad que puede ayudarte a encontrar soluciones innovadoras a cualquier problema, y en este artículo te explicaremos qué es y cómo funciona.
Definición del pensamiento creativo
El pensamiento creativo es una forma de razonamiento que permite generar ideas nuevas, flexibles y originales, así como desarrollar soluciones a problemas complejos mediante el uso de diferentes técnicas y enfoques. Se trata de un proceso que combina el razonamiento lógico con la imaginación y la intuición para llegar a resultados innovadores.
Es decir que el pensamiento creativo gira en torno a la capacidad de inventiva del ser humano y de su imaginación, las cuales permitieron desde siempre desarrollar herramientas, distintas formas de pensamiento, estrategias de supervivencia o incluso formularse complejas preguntas.
Concepto de pensamiento creativo
El pensamiento creativo se define como un proceso mental que se enfoca en la generación de ideas, soluciones y conceptos nuevos y originales, mediante el uso de diferentes técnicas y enfoques que permiten superar las limitaciones del pensamiento convencional.
El pensamiento creativo no es un talento sino una forma de razonamiento que todo ser humano posee en mayor o menor grado. Así, una persona puede ser muy creativa en un área determinada de su vida y no serlo en muchas otras.
La creatividad en el pensamiento creativo
La creatividad es un componente clave del pensamiento creativo, ya que implica el uso de la imaginación y la intuición para generar nuevas ideas y soluciones. La creatividad es la capacidad de pensar fuera de lo común, de encontrar conexiones entre cosas que parecen no tener relación, y de utilizar recursos de manera innovadora para resolver problemas.
Ejemplos de pensamiento creativo
El pensamiento creativo se aplica en muchas áreas de la vida, desde la innovación en los negocios hasta la resolución de problemas cotidianos. Algunos ejemplos de pensamiento creativo podrían ser:
- ¿Qué hacemos si nuestro vehículo se accidenta a mitad del camino y no tenemos lo necesario para reparar la avería? ¿Dejamos entonces que pasen las horas sin hacer nada, únicamente por no tener las herramientas necesarias? ¿O somos capaces de buscar una solución diferente al problema?
- Otra forma de plasmar el pensamiento creativo es mediante la expresión artística; las personas que tienen facilidad para crear arte poseen un tipo de habilidades que favorecen la capacidad de pensar creativamente, por ejemplo, un diseñador gráfico que crea una nueva forma de representar una marca, utilizando colores y formas inesperadas.
- Y sucede también en otros ámbitos en los que no tienen que ver con el arte o el diseño. Por ejemplo, un chef que experimenta con ingredientes y técnicas de cocción para crear un plato innovador y sorprendente. O Un ingeniero que encuentra una solución a un problema técnico utilizando un enfoque que nunca antes había sido considerado.
También pueden ser ejemplos de pensamiento creativo:
- Las obras de arte y representaciones estéticas. Pinturas, relatos, poemas, canciones, danzas, piezas teatrales, etc.
- Las recetas originales. Gastronómicas, de fabricación de ingredientes, de elaboración de materiales, etc.
- Las soluciones científicas. Teoremas matemáticos, ideas revolucionarias, perspectivas innovadoras, etc.
- Las fantasías. Los sueños e incluso los juegos infantiles.
Tipos de pensamiento creativo
No existe una única clase de pensamiento creativo. Dependiendo de cómo se desarrollen los procesos cognitivos y del campo del saber donde incida esta creatividad, podemos definir una clasificación de los mismos. Veamos, pues, qué clases de pensamiento creativo existen y cuáles son las características de cada uno de ellos.
Pensamiento convergente
El pensamiento convergente es aquel que está relacionado con una elección entre varias opciones. Distintas ideas convergen en un punto en común para, a través de la lógica y el pensamiento abstracto, llegar a una única solución.
Pensamiento divergente
El pensamiento divergente es aquel que consiste en generar tantas opciones para una pregunta abierta como sea posible. No se busca llegar a una única solución, sino que partiendo de una premisa y a través de la deducción, intentamos dar muchas opciones distintas.
Pensamiento sinvergente
El pensamiento sinvergente es aquel que consiste en combinar los dos anteriores para, a través de la lógica férrea del pensamiento convergente y la imaginativa del divergente, lograr grandes resultados en lo que a resolución de problemas se refiere.
Pensamiento bisociativo
El pensamiento bisociativo es aquel muy relacionado con las famosas “lluvias de ideas”, consistiendo en unir dos ideas totalmente diferentes entre sí para lograr unos resultados rompedores e innovadores.
Pensamiento mimético
El pensamiento mimético es aquel que se fundamenta en imitar ideas de un campo para aplicarlas en otra disciplina donde nunca habían sido integradas.
Pensamiento intuitivo
El pensamiento intuitivo es aquel en el que “silenciamos” nuestra parte más analítica, dejamos la mente en blanco y dejamos que, por simple intuición, emerjan las ideas.
Pensamiento narrativo
El pensamiento narrativo es aquel que se fundamenta en la habilidad para narrar, ya sea oralmente o por escrito, historias que resulten atractivas, originales e interesantes para el público. Evidentemente, los grandes novelistas disponen de esta creatividad.
Pensamiento analítico
El pensamiento analítico es aquel que se fundamenta en las dotes que nos permiten diseccionar un problema para así, estableciendo prioridades y analizando la situación, llegar a una solución. Es la creatividad más relacionada con la mente “fría”.
Pensamiento aproximado
El pensamiento aproximado es aquel en el que la persona emite distintas ideas pero sin unas bases sólidas, siendo todas “aproximaciones” a la solución. Consiste en “soltar” conceptos innovadores que, eso sí, deberán establecerse en profundidad más adelante.
Pensamiento conceptual
El pensamiento conceptual es aquel que nos permite identificar patrones entre elementos cuya relación no es demasiado obvia, pero siendo capaces de ver patrones entre ellos.
Pensamiento analógico
El pensamiento analógico consiste en buscar una posible semejanza entre dos cosas totalmente distintas, es decir, creando analogías. De esta forma, se logra crear contenidos muy innovadores que emerjan como una fusión de elementos dispares.
Pensamiento jánico
El pensamiento jánico es aquel que consiste en, al pensar en un concepto, ser capaz de encontrar su opuesto para así concebir simultáneamente dos ideas o elementos diferentes.
Pensamiento sistémico
El pensamiento sistémico es aquel que nos da las herramientas para percibir el mundo que nos rodea y analizarlo y comprenderlo, siendo así esencial para impulsar cambios en las sociedades.
Pensamiento metafórico
El pensamiento metafórico es aquel relacionado con unas óptimas habilidades para la creación de metáforas, un recurso que se basa en unidos conceptos no relacionados pero cuya asociación nos permite comprender y entender mejor uno de ellos.
Pensamiento lógico
El pensamiento lógico, también conocido como pensamiento vertical, es aquel que se fundamenta en las reglas de la lógica, siendo aquel en el que las ideas se concatenan entre ellas de una manera justificable. Tiene una naturaleza más analítica.
Pensamiento lateral
Desarrollado por Edward de Bono, es una metodología de pensamiento que busca solucionar problemas de una manera creativa e innovadora. A diferencia del pensamiento lógico tradicional o "pensamiento vertical", que sigue un enfoque lineal y basado en la lógica para llegar a conclusiones, el pensamiento lateral se enfoca en explorar múltiples posibilidades y enfoques.
Pensamiento disponible
El pensamiento disponible es aquel que se basa en tener la mente abierta y ser capaces de estar predispuestos a cambiar nuestro modo de ver las cosas, aceptando la posibilidad de que haya conexiones entre elementos que no habíamos percibido antes.
Pensamiento artístico
El pensamiento artístico es, como su propio nombre indica, aquel en el que la creatividad se relaciona con el arte, es decir, con la creación de obras artísticas. La pintura, la música, la danza, la escritura, la fotografía, el cine… Todas estas disciplinas requieren de esta forma de pensamiento creativo.
Pensamiento creativo suave
El pensamiento suave es aquel en el que se toleran las contradicciones, pues se trata de una creatividad más imaginativa, laxa, difusa y metafórica. No existe una gran dureza, sino que se permite más libertad.
Pensamiento creativo duro
En contraposición, el pensamiento duro es aquel en el que la creación de nuevas ideas no permite contradicciones. Todo debe ser lógico, preciso y exacto, sin lugar para la ambigüedad, pues debe llegarse a ideas firmes con aplicación práctica.
Técnicas para el desarrollo del pensamiento creativo
Existen diferentes técnicas y enfoques para desarrollar el pensamiento creativo, entre los cuales podemos mencionar:
Brainstorming: es una técnica que consiste en generar ideas en grupo sin juzgarlas ni descartarlas, con el objetivo de fomentar la creatividad y la generación de nuevas ideas.
Pensamiento lateral: es una técnica que se enfoca en la resolución de problemas mediante la exploración de nuevas ideas y enfoques, en lugar de seguir los patrones convencionales.
Mapas mentales: son una herramienta visual que permite organizar y relacionar ideas de manera creativa, y que se utiliza para generar nuevas ideas o para resolver problemas complejos.
Conclusiones sobre el pensamiento creativo
En conclusión, el pensamiento creativo es una habilidad que puede ser desarrollada y que puede ayudarte a resolver problemas de manera innovadora y efectiva. Para ello, es importante utilizar diferentes técnicas y enfoques, como el brainstorming, el pensamiento lateral o los mapas mentales, y fomentar la creatividad en el proceso. Si logras desarrollar el pensamiento creativo, podrás encontrar soluciones innovadoras y creativas a cualquier problema que te enfrentes.