El castrismo excarcela a médico disidente

Juan Boliviano

ferrer La agencia Reuters informa que el gobierno de los Castro ha excarcelado al médico cubano Darsi Ferrer (foto) que fue condenado en un proceso judicial -el fiscal había pedido tres años de prisión-, por el delito de receptación (ocultar o encubrir delincuentes o cosas que son materia de delito), ya que él habría comprado cemento en el mercado negro para reparar su casa. Pero la dictadura no liberó al Dr. Ferrer: le condenó a tres meses más de detención domiciliaria.

Esto no debería ser una importante noticia. La ley contra el comercio en el mercado negro es aplicada rigurosamente a los ciudadanos cubanos corrientes, aunque se sabe que los de la “nueva clase” tienen cubiertas sus necesidades. El régimen comunista cubano no ha logrado abastecer a sus ciudadanos de artículos esenciales, incluyendo muchos alimentos. La acusación contra el doctor Ferrer fundada en una ley draconiana, es frecuentemente utilizada para la persecución de disidentes y opositores al régimen; persecuciones que tienen acusadas semejanzas con la política de acoso judicial, con jueces y fiscales obsecuentes, de los regímenes populistas de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.



Darsi Ferrer, el médico encarcelado y ahora arrestado en su domicilio, es miembro de “la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos”. No se limitaba a la labor de difundir un mensaje político opositor orientado a una transición pacífica de la dictadura a la democracia. “En el Centro de Salud y Derechos Humanos ‘Juan Bruno Zayas’ que dirijo –declaró Ferrer antes de ser encarcelado- nos dedicamos a brindar atención médica gratuita a las personas necesitadas de estos servicios, visitar las comunidades extremadamente pobres donde las carencias golpean a diario a cubanos marginados”.

Luego denunció: “Al Dr. Tomás Fuentes lo arrestaron…, después que lo encañonaron, con su hijo de tres años cargado en sus brazos, con una escopeta de cartucho para darle un tiro por contrarrevolucionario. A Domingo Lezcano, enfermo de VIH/SIDA, le provocan descompensaciones de su enfermedad con los frecuentes acosos hasta en su centro laboral y delante de sus compañeros de trabajo. A la Dra. Sandra Domínguez le ponen postas en frente de su domicilio y le prohíben salir del mismo. Dr. Florencio Cruz, lo hostigan y acosan en su centro de trabajo y fue arrestado todo un día, cuando se disponía a participar en una conferencia de salud. El Dr. Arturo Pedro, igualmente hostigado en su centro laboral, fue objeto de un secuestro en plena vía pública, para luego ser abandonado a 40 Km. de su casa, en medio de un campo para que no participara en la conferencia de salud. La familia del Dr. Elcire Guillot está aterrada por las frecuentes amenazas de represalias por parte de la seguridad del estado, si este no abandona su labor independiente. Dr. Richard Acosta, luego de un registro sin su presencia, sino delante de su esposa y dos niños pequeños, le decomisaron una computadora, fax, material de oficina, cámara fotográfica, etc., por participar en el taller de salud de la región occidental, posteriormente fue citado a la unidad de la policía en varias ocasiones, donde se reiteraron las amenazas hacia él. Dr. Sergio Ríos, igualmente hostigado por participar en el taller de salud. Dr. Orestes Campos, citado en varias ocasiones para que abandone su labor independiente, acosado hasta en pleno hospital estando de guardia y con pacientes esperando para ser operados por él. Larga es la lista de médicos acosados, hostigados, amenazados con ser expulsados del trabajo, expulsados de sus empleos, agredidos, amenazados con ser recluidos en prisión, etc.”

En agosto de 2006, Ferrer había expresado: “El fracaso del modelo totalitario es una realidad indiscutible; quienes controlan el poder en esta nueva circunstancia tienen la posibilidad de devolver la soberanía usurpada a la nación… Transición ahora”.

Todo esto explica la dura condena a Ferrer por el “delito” de disentir, de pensar diferente, de buscar que la sociedad cubana sea más libre, democrática y solidaria. “La detención de Ferrer tensó el año pasado las relaciones de Cuba con algunas naciones de la Unión Europea que denunciaron los motivos de la medida”, dice el despacho de Reuters. Por eso, ahora, la acción de la Iglesia Católica cubana ha despertado expectativas, pero en este caso, con la excarcelación de Ferrer el régimen de los Castro, según Elizardo Sánchez, miembro de la Comisión Cubana de Derechos Humanos, sólo “intenta mostrar su "rostro amable".

No hay en el ánimo de los Castro, para los cambios hacia la democracia que reclaman los cubanos, luego de más de medio siglo de fiera dictadura. Quizá están esperando nuevas víctimas entre los opositores, como Orlando Zapata Tamayo, que murió el 25 de febrero de 2010 en una mazmorra de los Castro.