El mapa del analfabetismo en Brasil

Con casi 213 millones de habitantes, Brasil es el Estado más poblado de América Latina, y también su principal potencia económica, social y política. Pese a esto, el país todavía tenía en 2019 ―último con datos disponibles― una tasa de analfabetismo del 6,6%, una cifra superior a la de otros grandes países del entorno con los que compite en relevancia e influencia, como Argentina, México o Colombia.

En cifras totales, este porcentaje supone que en Brasil todavía hay cerca de 11 millones de personas mayores de 15 años años que no saben leer ni escribir, según los datos que ofrece el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Un problema que se agudiza en las zonas menos desarrolladas e industrializadas del país, generando un mapa con grandes desigualdades y desequilibrios en materia educativa.

Así, más de la mitad de la población analfabeta que aún hay en Brasil, unos seis millones de personas, se concentra en la región noreste, una zona donde vive una gran proporción de población negra y mulata y que arrastra otros problemas seculares como el desempleo o la pobreza, que conviven y se entrelazan con el analfabetismo.

Esto, plasmado en el mapa, supone que en estados como Alagoas, Paraíba o Piauí más de un 16% de la población mayor de 15 años no es capaz de leer o escribir una nota simple, mientras que en las regiones del sur, donde se localizan megaurbes como Rio de Janeiro o São Paulo, el porcentaje no supera el 3%. En las zonas del interior y de la Amazonia las tasas de analfabetismo son más moderadas y estables, moviéndose entre el 6% y el 9%, cerca de la media del país.

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Estas grandes brechas, muy marcadas sobre el mapa del país, no son solo territoriales, sino también raciales. La población negra y mulata, mayoritaria en en los estados de noreste, sufre unas tasas de analfabetismo de casi el 9%, frente al 3,6% que se registra entre la población blanca.

Pese a las cifras de analfabetismo que aún se registran en el país, Brasil ha conseguido grandes avances educativos en las últimas décadas, logrando acortar las importantes diferencias que arrastraba con otros países del entorno. En 1980, más de un cuarto de la población brasileña era analfabeta, frente al 6,1% que se registraba en Argentina, el 8,9% de Chile o el 18,6% de Colombia. Sin embargo, en el año 2000 la tasa había bajado al 13,6%, y en 2012 se situaba en el 8,7%.

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Esta mejoría implica que el analfabetismo se concentre, con gran diferencia, en la población de más edad: cerca de un 18% de las personas de más de 60 años no sabe leer ni escribir en Brasil, una cifra que multiplica por tres la tasa general que se registra en el país.

Aunque las instituciones brasileñas todavía no han ofrecido datos posteriores a la llegada de la pandemia de coronavirus, algunos estudios ya han advertido del enorme impacto que ha tenido la crisis sanitaria sobre los indicadores educativos. De acuerdo con los datos recopilados por la ONG Todos por la Educación, el número de niños de entre 6 y 7 años que son analfabetos creció un 65% entre 2019 y 2021. En total, esto supone que cuatro de cada diez niños de esa edad no sabe leer ni escribir.