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¿Qué es el mercado de divisas y cómo funciona?

El mercado de divisas es un mercado global y descentralizado en el que todo tipo de operadores pueden negociar monedas. Su origen moderno viene del patrón oro del siglo XIX y de los acuerdos de Bretton Woods de 1944, y puede mover billones de dólares en un día
¿Qué es el mercado de divisas y cómo funciona?
Fuente: Wikimedia Commons

El mercado de divisas o mercado cambiario es aquel donde se compra, vende y especula sobre el valor de las monedas y en el que se intercambian para transacciones internacionales. Es un mercado abierto y descentralizado, es decir, que no responde o está supervisado por una autoridad específica. Su versión moderna surgió del sistema de patrón oro del siglo XIX y cuenta con tres mercados principales: al contado, de plazo y de futuros.

Del patrón oro al dólar

Con precedentes en la Antigüedad, la Edad Media o el Renacimiento, el mercado de divisas moderno surgió durante el sistema patrón oro establecido en la década de 1870 para agilizar las transacciones comerciales internacionales. El patrón oro fue un sistema monetario donde los Gobiernos establecían el valor de su moneda según una cantidad de este metal. Para finales de siglo el tipo de cambio solía ser la diferencia de precios de una onza de oro entre las monedas. No obstante, la militarización europea de cara a las guerras mundiales generó unos gastos superiores a las reservas de oro que llevaron a abandonarlo.

El patrón de oro fue sustituido en 1944 por el de Bretton Woods, liderado por Estados Unidos. Con el nuevo sistema, el dólar se volvió la única moneda respaldada por el oro y la mayoría de monedas se vincularon a esta divisa. El crecimiento de los mercados y la compra de dólares para reservas internacionales, además de un incremento en el gasto público estadounidense, hicieron imposible respaldar el dólar con oro en unas reservas cada vez más limitadas. El presidente Richard Nixon suspendió oficialmente el sistema en 1973, y el acuerdo de Jamaica estableció en 1976 que cada país era libre de escoger el tipo de cambio que considerase oportuno, algo que continúa hasta ahora.

¿Cómo funciona el mercado de divisas? 

El valor de las monedas lo determina el sistema de tipo de cambio que emplea el banco central de cada país. Hay dos tipos: flexible o flotante, y fijo. En un sistema de tipo de cambio flexible, como con el dólar o el euro, el valor lo determina su oferta y demanda. Este puede cambiar según la inflación o la situación económica del país. En el tipo de cambio fijo el banco central vincula el valor de su moneda a una extranjera. Por ejemplo, China fijó el precio de un dólar en 8,28 yuanes entre 1997 y 2005. No obstante, la dificultad de mantener este tipo de cambio ha llevado a crear regímenes menos estrictos. Los países también pueden adoptar una moneda extranjera como moneda nacional, como El Salvador con el dólar.

Las actividades en el mercado de divisas se dividen en tres submercados: al contado, a plazo y de futuros. En el mercado al contado se intercambian monedas con las tasas de cambio del momento. Por ejemplo, si alguien compra cincuenta euros con dólares y la tasa de cambio es de 0,92 euros por dólar, pagaría 54,34 dólares. El mercado a plazo es un acuerdo entre comprador y vendedor de intercambiar monedas con una tasa de cambio y fecha acordadas. Esto permite al comprador evitar pérdidas si la moneda pierde parte de su valor por el camino. El mercado de futuros funciona de forma similar, pero con contratos públicos.


El mercado de divisas no está regulado por instituciones gubernamentales o bancos centrales, y está abierto para todo tipo de operadores: entidades financieras, compañías, bancos centrales, inversores particulares y gestoras de fondos de inversión. Abre las veinticuatro horas del día excepto desde el cierre de la bolsa neoyorquina el viernes hasta la apertura de la bolsa de Australia el domingo. Además, el traslado del mercado a una red global electrónica ha hecho las operaciones más rápidas y eficientes. Y como cualquier transacción internacional pasa por el mercado de divisas, se ha vuelto uno de los mercados financieros más líquidos y con el mayor número de transacciones, equivalentes incluso a 7,5 billones de dólares en un día.

Mencía Montoya Barreiros

Madrid, 2000. Grado en Relaciones Internacionales por la Universidad King’s College London y Máster en Geopolítica y Estudios Estratégicos por la Universidad Carlos III. Interesada en seguridad internacional, Oriente Próximo, el Sahel y la naturaleza de conflictos actuales.