Los ovnis vuelven a ser noticia esta semana con la publicación de un tan esperado informe del Pentágono que fue diseñado para abordar el interés público en el tema.
OVNIs (o, mejor dicho, UAP, como ahora son conocidos), fueron inyectados nuevamente en la conciencia pública el año pasado gracias en gran parte a un ex funcionario de inteligencia de alto rango, David Grusch, quien, después de renunciar, su puesto en una destacada agencia de defensa, hizo pública una variedad de afirmaciones extrañas sobre extraterrestres y naves espaciales. Específicamente, Grusch afirmó que existía un programa gubernamental altamente secreto que estaba dedicado a la recuperación y la ingeniería inversa de OVNIs estrellados.
Las acusaciones de Grüsch condujeron a Loca audiencia en el Congreso y un impulso legislativo para investigar las cuestiones que había planteado. El nuevo informe, que fue escrito por la Anomalía de Todos los Dominios del Pentágono La Oficina de Resolución, o AARO, aparentemente estaba destinada a investigar si el gobierno había encubierto evidencia de vida extraterrestre.
Ahora que el Pentágono informe está salido, se puede decir oficialmente que esta última investigación no hace nada para probar la existencia de extraterrestres; de hecho, todo lo contrario. El informe afirma en particular que los “hallazgos agregados de todas las investigaciones [del gobierno de EE. UU.] hasta la fecha no han encontrado ni siquiera un caso de UAP que represente -tecnología mundial”. En otras palabras, cualquier cosa que el gobierno haya estado investigando, definitivamente no son extraterrestres.
El informe señala el papel de la cultura pop en la perpetuación de “una narrativa particularmente persistente de que el gobierno de Estados Unidos—o una organización secreta dentro de él—recuperó varios naves espaciales extraterrestres y restos biológicos extraterrestres, que opera un programa o programas para aplicar ingeniería inversa a la tecnología recuperada, y que tiene conspiramos desde la década de 1940 para mantener este esfuerzo oculto del Congreso de Estados Estados Unidos y del público estadounidense”.
El informe parece implicar que lo que muchos testigos pensaron que eran naves extraterrestres eran en realidad una especie de tecnología de defensa de “operaciones encubiertas” que el gobierno estaba probando en ese momento. El informe señala numerosos programas históricos llevados a cabo por el gobierno que implicaron la experimentación con nuevas formas de aviones, incluidas naves espaciales.
Las afirmaciones de Grusch han sido reforzadas por un grupo de verdaderos creyentes, pero han sido recibidos con escepticismo desconcertado por parte del Congreso y la mayoría del público estadounidense. Además de sus acusaciones sobre la recuperación de un OVNI programa, Grusch ha afirmado que Mussolini y el Vaticano una veztrabajado juntos para recuperar una nave extraterrestre y que los ovnis pueden ser evidencia de Seres interdimensionales o viajeros del tiempo.
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