Volver a las aulas virtuales

Definitivamente la pandemia del coronavirus ha traído un descalabro en diferentes ámbitos de la vida en Bolivia, y de yapa la crisis política parece ahondarse cada vez más, pese a los pedidos de unidad y de que se trabaje de manera conjunta para superar de una vez por todas el Covid-19, y luego ocuparse de otros asuntos que también son de interés para el país.

Uno de esos frentes de conflicto es la educación, los maestros rurales advirtieron al Gobierno con retomar las clases presenciales para que los alumnos de las zonas alejadas no se queden sin educación, ante la falta de medios tecnológicos que les permita acceder a las clases virtuales de las que gozan los estudiantes de las ciudades.

Como resultado de esas acciones destinadas a eliminar la resolución de clausurar el año lectivo, salió una orden que invalida la suspensión del año escolar 2020.

Quienes se oponían a la clausura saludaron el fallo de la Corte que dio curso a esa resolución que invalida la decisión del Ministerio de Educación, pero se alzaron otras voces repudiando dicho fallo, y eso es lo paradójico, esas voces son de los padres de familia que hallaron cómoda la clausura dictada desde el Gobierno, pues dejaron de pagar las pensiones y dejaron de estresarse por tener que ayudar a sus hijos con las clases virtuales y a distancia.

La situación se pintó incierta en este ámbito porque el Ministerio envió la resolución del tribunal de justicia de La Paz, al Tribunal Supremo de Justicia para que invalide la misma.

Pero, en ese ínterin, el Senado aprobó el proyecto de ley que asegura la continuidad de la educación virtual, falta saber cuál será la reacción de los padres de familia que se niegan a que sus hijos pasen clases aunque sea a distancia y a través de la red de Internet.

Con tanto ir y venir de resoluciones que tienen a la ciudadanía en el limbo, en la cuestión de la educación, los estudiantes y profesores no saben qué hacer, pues en muchos casos más de la mitad del alumnado dejó las clases virtuales, incluso muchos de ellos ya están preparándose, mediante cursos pre universitarios, para continuar sus estudios superiores.

Si los alumnos son obligados a volver al colegio, en primer lugar, los padres de estudiantes que se encuentren inscritos en colegios particulares deberán pagar las pensiones y los chicos ponerse al día sobre lo avanzado todo este tiempo, porque dicho sea de paso, en muchos casos, en especial en el sistema privado de educación, las clases continuaron para los alumnos cuyos padres estuvieron de acuerdo con que sus vástagos lo hicieran de esa manera.