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Estudios bíblicos

Estudio bíblico: Una visión radical de la justicia de Dios

¿Cómo deberían cuestionar los mandamientos de Dios del Antiguo Testamento las ideas que tenemos sobre la tierra y la justicia en la actualidad?

Escrito por Nadine Bowers du Toit 2018 Disponible en Inglés, Francés, Portugués y Español

Una mujer nepalesa con un vestido de color turquesa lee la Biblia en un taller comunitario
Un hombre sentado sobre el borde de un viejo bote pesquero de metal mira al otro lado del río en una zona rural de Honduras

De: El derecho a la tierra– Paso a Paso 105

Por qué es importante el derecho a la tierra y qué podemos hacer para protegerlo

Nadine Bowers du Toit  

Lea Levítico 25:1–54

Israel era una sociedad agrícola, por lo que la tierra era la principal forma de producir riquezas. Al leer este pasaje bíblico, queda claro que, al principio, la tierra estaba dividida de manera bastante equitativa entre las tribus y las familias. Dios deseaba que esto continuara, para que cada familia pudiera vivir dignamente, de tal manera que se transformó en una ley: el año del Jubileo. En este año del Jubileo (que debía ocurrir cada 50 años), los israelitas debían guardar ciertas ordenanzas: 

  • dejar descansar la tierra; 
  • cancelar las deudas; 
  • comprar y vender propiedades de manera justa; 
  • permitir que los pobres compren nuevamente sus tierras; 
  • liberar a los trabajadores obligados por deudas y a los esclavos.

Este pasaje no habla sobre la justicia solo desde el punto de vista de dar «limosnas» o hacer caridad a aquellos menos afortunados, sino que es un vivo ejemplo de un Dios que establece una estructura para promover una vida en comunidad de forma justa.

Tratar a los demás con justicia

Este pasaje bíblico también presenta un gran desafío a lo que habitualmente entendemos acerca del dinero y de las posesiones en las sociedades capitalistas, ya que se considera a Dios como el verdadero propietario de la tierra (vv. 2, 23). Dios es el redentor que liberó al pueblo de la injusticia de la esclavitud, y el único al que debían seguir para actuar con justicia los unos con los otros (vv. 39–43). El Jubileo no debía practicarse simplemente porque era un mandamiento, sino como respuesta a un Dios justo y amoroso que esperaba que el pueblo siguiera su ejemplo. De forma similar, debemos tratar a los demás de manera justa no solo porque es un mandamiento (¡y lo es!), sino como respuesta a ese mismo Dios justo y amoroso. 

En el Antiguo Testamento, la intención de Dios era que la tierra se dividiera de forma equitativa para que cada familia pudiera vivir dignamente. Ilustración: Petra Röhr-Rouendaal, Where there is no artist [Donde no hay artistas] (segunda edición)

En el Antiguo Testamento, la intención de Dios era que la tierra se dividiera de forma equitativa para que cada familia pudiera vivir dignamente. Ilustración: Petra Röhr-Rouendaal, Where there is no artist [Donde no hay artistas] (segunda edición)

Relaciones restauradas

El año del Jubileo debía anunciarse haciendo resonar la trompeta, tal como ocurría en el día del Perdón (v. 9); algunos eruditos en el tema creen que esto no es una simple coincidencia. El día del Perdón tenía que ver con restaurar la relación correcta con Dios. El Jubileo se centraba en la restauración de relaciones correctas con los demás y con la naturaleza. De más está decir que el mismo Jesús se refiere al año del Jubileo en Lucas 4:17–19, un pasaje que, a su vez, refiere a Isaías 61 y a Levítico 25.

A pesar de que no podemos simplemente aplicar un pasaje bíblico como este directamente a la sociedad de hoy en día, esta porción bíblica presenta una visión radicalmente distinta de la forma en que el pueblo de Dios debía vivir y cuidarse mutuamente. En el contexto en el que vivo, en Sudáfrica, este pasaje representa un gran desafío, ya que mi país es una de las naciones más desiguales del mundo como resultado del apartheid, que redujo a muchas personas de color a ser prácticamente esclavas en su propia tierra. Este pasaje desafía a la Iglesia sudafricana a procurar una justicia restaurativa para aquellos a quienes se les despojó tanto de su tierra como de su dignidad, en vez de simplemente responder con «limosnas» de caridad. Esta cita bíblica también desafía a los cristianos de todo el mundo a vivir y a actuar de manera justa hacia el prójimo, entendiendo que vivir de manera justa es una parte central del mensaje del evangelio.

  • ¿A qué injusticias se somete a los pobres o a los grupos marginados a raíz de las leyes o estructuras injustas vigentes donde usted vive? 
  • Lea los versículos 14–17. ¿Cómo trata usted a aquellos que tienen menos recursos materiales? 
  • Al observar la conexión que existe entre una relación correcta con Dios y una relación correcta con los demás y con la naturaleza, ¿qué aprendemos acerca del mensaje del evangelio? (Vea también Isaías 61 y Lucas 4:17–19.)

Nadine Bowers du Toit es profesora asociada en Teología y Desarrollo en la Universidad de Stellenbosch en Sudáfrica.

Correo electrónico: [email protected] 

Este estudio bíblico es una adaptación de la publicación de Tearfund Jubileo: 50 estudios bíblicos sobre pobreza y justicia.

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Escrito por  Nadine Bowers du Toit

Nadine Bowers du Toit es profesora asociada en Teología y Desarrollo en la Universidad de Stellenbosch en Sudáfrica. Correo electrónico: [email protected]

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