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Traducción cinematográfica
y traducción intersemiótica:
la traducción audiovisual
El autor, antes de proceder a desarrollar este capítulo, agradece a Pilar Orero,
codirectora de CAIAC (Universitat Autónoma de Barcelona) sus recomendaciones bibliográficas y comentario sobre un borrador del texto, y a E tella ncins
(investigadora de CAIAC) sus comentarios sobre el apartado de los sobretítulos:
las traducciones de las citas son del autor.
17.1. Introducción
El campo de la traducción audiovisual (la TA V) o, mejor dicho, el campo de los estud i s de la traducción audi visual (los ETA V), nació en gran parte com una respuesta
a lo estudios de la traducción tal y como se desarrollaron en los años setenta y ochenta (ver por ejemplo, Even-Zohar, 1990). En aquel ent nces y hasta principio de los
años noventa, los est11dio de la traducción se orientaban primordialmente hacia la
producción literaria escrita, aunque ya estábamo · r deado d artefacto audiovi uales de consumo masivo. En 1996 Lamberl y Delaba tita aún tenían que escribir que
'el campo ' es decir, el de la TA V, estaba 'poco escudriñado" a pesar d su ' importan ia lingüística, cultural, económica y política' (ibídem, 34). Según explican, ha ta
entonces lo e tudio de la traducción hacian caso omiso de la TA V porque constituían un paradi%ma nuevo en busca de una "autojustificación" por medio de ambiciosas teoría' y 'grandes lema "como la Biblia y las Bellas Letras (ibídem).
L s campos de estudio que nacen como respuesta son campo negativo en el
sentido de_ que encuentran su punlo común en no ser - o no ser con iderados- el
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Parte VI: Semiótica y traducción
propio objeto de otro campo: si bien los ET A V podían -y pueden- compartir
puntos de interés, metodologías e hipótesis con los estudios de la traducción literaria (Díaz Cintas, セPTIL@
tenían sobre todo en común que el campó de la traducción literaria no sabía o quería teorizar la especificidad semiótica del mensaje
audiovisual. Sin embargo, con el boom de la semiótica -el call)po que pretende
estudiar todos los signos- en los años setenta y ochenta, y el ョセゥ・エ@
interés narratológico (Chatman, 1990, por ejemplo) y traductológico por la adaptación audiovisual de obras literarias (Cattrysse, 1992, o Remael, 2000), cada vez más
traductólogos empezaron a articular los ETA V. De hecho, varios pioneros del
estudio de la traducción (Yves Gambier, por ejemplo) pronto se abrieron a la investigación traductológica de productos audiovisuales argumentando que "no
parece haber ningún argumento válido para seguir reduciendo el concepto de traducción a los procesos de transferencia meramente interlingüísticos" (Cattrysse,
1992: 68) o, aún peor, a los textos escritos literarios.
En muchos países europeos (incluida España) existen ahora facultades, programas y departamentos de traducción, que albergan en su conjunto una comunidad internacional de especialistas en traducción audiovisual que han contribuido a
desarrollar los ET A V. Hoy en día esta comunidad puede presentar excelentes
estudios sobre procesos de traducción que tienen un texto fuente auditivo o visual
(Orero, 2004: vii). Rubricados bajo varios nombres -film translation, film and TV
translation, screen translation, media translation, film communication, traducción
fílmica, traducción audiovisual, etcétera (Orero, 2004: vii)-, son estudios sobre
modos de traducción tan diversos como el subtitulado interlingüístico (de un
idioma a otro), los subtítulos intra e interlingüísticos para sordos, el respeaking (la
reenunciación simultánea de un discurso televisivo en directo para así generar
subtítulos), los 'sobretítulos' en la ópera y el teatro, el doblaje, el voice-over y la
audiodescripción (la verbalización para ciegos de información audiovisual).
No resulta fácil encontrar un criterio único que una todas estas técnicas de
traducción (Remael, 201 O). Puede decirse que cada técnica de la TA V trabaja
sobre un texto fuente cuyo soporte (o actuación, en el caso de la ópera y el teatro
en directo) presenta contenido visual (es decir, destinado al canal de percepción
visual) o auditivo (destinado al canal de percepción acústica) (Delabastita, 1989),
pero tal descripción no excluye la traducción literaria escrita (que también pasa
por el canal visual, ya que los lectores de documentos impresos vemos el texto
que leemos). Podría decirse, tal vez, que la TA V se ocupa de traducir todo texto
fuente que no es exclusivo o dominantemente lingüístico y escrito -una definición negativa de un campo negativo- o así, de manera más positiva, que traduce
"una mezcla multisemiótica de muchos elementos diferentes como las imágenes,
los sonidos, el lenguaje (hablado y escrito), los colores, la proxémica y los gestos
-todos ellos integrados en diversos códigos audiovisuales-" (Gambier, 2008: 11 ).
En palabras de Remael (201 O, basándose en Delabastita, 1989: 199): "a diferencia
352
Traducción cinematográfica y traducción intersemiótica: la traducción audiovisual
de los textos imprimidos 'tradicionales', los textos audiovisuales usan típicamente
dos tipos de signos [verbal / ilO verbal] y dos canales comunicativos diferentes
[audio / visual]" (ibíd.). Así, "contienen signos 'auditivos verbales' (las palabras
pronunciadas), signos 'auditivos no verbales' (todos los demás sonidos), signos
'visuales verbales' (lo escrito), y signos 'visuales no verbales"'. Al ser multisemiótica, la TA V constituye, según Díaz Cintas (201 O), un "desafío particularmente grande" para los traductores.
A diferencia de la traducción literaria, que básicamente traduce un texto escrito por otro escrito en otra lengua, existen muchas técnicas y estrategias de traducción audiovisual, que tienen que ver por ejemplo con el país y su tradición, como
es el caso del doblaje en España o el voice-over en Polonia; o con el género, ya
que los documentales a menudo se hacen con voice-over y las películas de arte y
ensayo son subtituladas, etcétera. La audiencia influye asimismo en el tipo de
traducción audiovisual que se emplea (pensemos en el uso del doblaje en Jos programas infantiles en los países subtituladores). Finalmente, el formato del producto también puede influir en el tipo de traducción requerido (como cuando se opta
por la interpretación simultánea en festivales de cine).
A continuación comentaremos varias técnicas de TA Y, valiéndonos de unas
pocas obras de referencia y con especial atención a las especificidades de cada
técnica. No hablaremos de la traducción de software audiovisual, incluyendo videojuegos, que suele ser objeto de estudios sobre la "localización" (y se solapa en
parte con la TA V).
17.2. Doblaje
El doblaje es la técnica de traducción audiovisual que consiste en sustituir las
voces de los hablantes (por ejemplo, actores de cine) que hablan un idioma original (por ejemplo, inglés) por voces de actores de doblaje que hablan otro idioma
(alemán, francés, español o italiano, digamos). Es evidente que el proceso de doblaje involucra a varios profesionales, aparte de los actores: el director ("un cargo
de confianza que nombran las empresas especialmente para procurar un reparto
idóneo de voces y una orientación artística adecuada en la etapa de sincronización" (Ávila 2005: 50), el traductor (o el equipo de traductores), el ajustador (que
"deberá reescribir la traducción [ ... ] encontr[ando] palabras que se adapten a Jos
movimientos labiales" y a "la idiosincrasia de cada personaje" (ibídem), y varios
técnicos.
Así, la difipultad traductora específica de un doblaje de ca lidad la con tiluye
la sincronizacÍón, que forma parte de "la naturalización" del producto: " la incronía visual ーセ@ sin duda alguna el aspecto más importante_ de la naturalización",
escribe Goi:is (1993: 180), ya que debe "crear la impresión de que los actores en
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Parte VI: Semiótica y traducción
la pantalla realmente pronuncian las palabras traducidas". Goris distingue entre
cinco grados de sincronía: grado cero de sincronía; duración (casi) idéntica de los
turnos; duración y estructura (casi) idénticas de los turnos (incluyendo pausas,
etcétera); correspondencia de las consonantes (semi-)labiales (que requieren que
se cierre la boca parcial o totalmente); correspondencia más allá de las consonantes (semi-)labiales (incluyendo otros rasgos fonéticos). El grado cie correspondencia depende del tipo de imagen: boca invisible, boca visible pero en plano largo,
boca en plano medio, o boca en primer plano (ibídem, 181). Chaume (2008: 138139) ilustra el problema de Ja sincronización de la siguiente manera: "En Pulp
Fiction de Quentin Tarantino, Vincent Vega (John Travolta) acaba de llegar a la
casa llena de domótica de Marsellus (Ving Rhames), donde le espera Mia (Urna
Thurman). Ella le habla por micrófono. Cuando habla, vemos en un primer plano
marcado cómo acerca la boca hacia el micrófono". Mia dice a Vincent que llegará
"in two shakes of a lamb 's tail" y Chaume observa que Ja traducción obvia "antes
de que cante un gallo" es imposible por no presentar la misma estructura labial
("in two shakes o/ a lamb 's tail"). A la luz de esta problemática particular se
entiende que el doblaje sea un arte apreciado por muchos espectadores que nacieron y crecieron con este modo de traducir -y ello se ve, por ejemplo, en el apego
que tienen muchos a ciertas voces clásicas del doblaje, sobre todo, en su capacidad de dobladores 'fijos' de estrellas de Hollywood- (para España, véase eldoblaje.com).
Cabe precisar que una película o serie ficcional se considera doblada siempre
que toda la plantilla de actores o hablantes más o menos principales sea reemplazada por sendos actores de doblaje, en tanto que se habla de la técnica de voiceover -o 'semidoblaje'- (Gambier, 2004), cuando una o pocas voces hacen las
veces de todos los actores originales que suelen ser todavía audibles de fondo
(como puede ocurrir en traducciones de series televisivas en Polonia y Rusia) (ver
el apartado 17.3 para más detalles sobre el voice-over). Como técnica de traducción, el doblaje también compite con el subtitulado, que en algunos países (España o Francia, por ejemplo) es el modo traductor preferente en los teatros cinéfilos
de ciudades grandes (París, Barcelona, Madrid) y emisiones televisivas tardías de
cine para cinéfilos, y que en el mercado de los DVDs se suele ofrecer al lado de la
versión doblada.
Son los -países europeos de mayor tamaño (Alemania y los otros tres países
mencionados) los que desarrollaron el doblaje y lo guardan como el modo dominante. El hecho de que los países que doblan no sean pequeños responde en parte
a una ley económica: el doblaje es mucho más caro que el subtitulado y Jos pequeños mercados no generan suficientes beneficios como para costear el doblaje.
La elección por el semidoblaje o voice-over de ficción televisiva (como en Polonia) responde a consideraciones comunicativas, además de comerciales, razonándose que la otra opción barata (o sea, los subtítulos) excluiría a un sector conside-
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Traducción cinematográfica y traducción intersemiótica: la traducción audiovisual
rabie del público -por no tener este público la costumbre, la preferencia o la capacidad de leer subtítulos 'a contrarre loj -.
Sin embargo, es importante di stinguir entre las razones originales por las
cuales se introdujo un modo traductor preferente u otro en un país y las razones
que existen e n la actualidad . Por un lado, hoy en día la mayoría de la poblac ió n
de paí e cur peos g randes na ió y creció acostumbrándose al doblaje y s in
aco lumbrar e a leer ubtítulo - y tal situac ión de arraigada costumbres es política y económicamente dificil de cambiar-. Por otro lado, las razones históricas
evidentemente no tenían que ver con costumbres ya existentes sino con verdaderas opciones políticas en aquel momento histórico. Con イ ・ウ ー ・」 セッ@ a la traducción
de cine, Danan (1994: 58-65) ha analizado cómo el surg imiento del doblaje en
Francia, a finales de los años treinta y a raíz del nacimiento del cine sonoro en
los años veinte, no solo respondió a intereses comerciales sino que también puso
en marcha una lóg ica p litica, ya que e ta nueva forma de traducir permitió a una
élite nacionali ta de estadista s írance e pr teger la leng ua fran cesa c ntra
influenc ia
tim ada nefa ta y censurar e l paisaj e c inematog ráfico donde lo
cons id rasen op rtuno. Así tambi én ante las dos técni a de traducc ión di sponibles a inicios de los años treinta, el doblaje y los subtítulos, Mussolini impuso
por ley el doblaje en Italia, con obvias pretensiones censoriales (Danan,
1991 : 611 ). Y "en Alemania se empezó a usar la sincronización labial muy pronto después de la introducción de cine sonoro'', afirma Pruys (1997: 148) en su
estudio sobre el doblaje alemán. En enero de 1933, la censura creada por la República de We imar co nvenc ional en su miedo ante la indecencia pública, dio
paso a un control totalitari o p r e l Ministerium far Volksaujkliirung und Propaganda de oe bbe ls. 'A partir de 1935 G e bbels, y más tarde el autonombrado
Führer, podían imp ner s u propias prefi rencias personales" (ibídem, 1997: 68).
No cabe duda de que el doblaje encajaba en la política ultural de los nazis y
fascistas, del mismo modo que cuadró con las técnicas coerc itivas del Caudillo
Francisco Franco. De hecho, a medida que ganó terreno en la Guerra ivil española (1936-1939), el bando franquista fue insta land o en el territorio dec larado 'nacional', una censura oficial en materia de información y ficc i n (Díez
Puerla 2002, 2 003 que posteriorm ente se articularía y desarrollaría al compás
de la evoluci ón orga nizativa de l régim en franquista. Pese a la tendencia inherente a Franco de a i lar a Es pafla de l re to del mundo, siempre existirían ciertos
márgenes de negociación cultural -bajo la forma de películas censuradas, por
ejemplo- ya que, por un lado, el objetivo primordial de los magnates de Hollywood era vender un producto (antes que adoctrinar) y, por otro lado, una España
paupérrin:l a nece itaría desd e l ini i inyecciones c ulturales y financieras. Como resultado alin h y e n día muchos lítulos del cine c lá ico de los años 40, 50,
60 y 70 son conoc id o en u do blaje franquista -aungue evidenteme nt los corte e 11an re parado- . 0 111 0 ve re m en el apartado 17.4, los defen res de los
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Parte VI: Semiótica y traducción
subtítulos han usado la posibilidad de manipulación como un argumento en
contra del doblaje.
Olivier Goris (l 99:3: 173-177), en su estudio sobre el doblaje francés, se pronunció en contra de actitudes maniqueístas (bueno/malo) en el debate doblaje/subtítulos y se limitó a observar algunas tendencias del doblaje1 en su corpus
francés: la estandarización de sociolectos (aunque menos a nivel léxico) y de dialectos e idiolectos, la naturalización sociocultural (por lo cual el doblaje también
intenta incluir una traducción de los textos visuales intradiegéticos de la película),
y la explicitación de expresiones ambiguas y de nexos lógicos y narrativos (ibídem, 177-184). Ávila (2005:70) admite que en el doblaje peninsular castellano
"los acentos [ ... ]están muy centralizados" (70) y sugiere que existe una tipología
'ideal' bastante estereotipada de las cualidades acústicas que tendrán los actores
de doblaje: la voz de un "galán bueno" será "grave y seductora", la de una "galán
malo" será "grave y seductora aunque en menor grado" [sic], una "dama buena"
tendrá voz "dulce y femenina" en tanto que la "dama mala" será, "en general,
menos femenina y sensiblemente más grave" (ibídem, 2005: 67). El debate doblaje/subtítulos se comenta más detenidamente en el apartado 17.4.
17.3. Voice-over
Según apuntan Franco, Matamala y Orero (2010: 17-18) en su libro de referencia
sobre este tipo de traducción, voice-over es un término procedente de los estudios
del cine (Film Studies), que denota la técnica narrativa en la que la voz de un narrador comenta las imágenes sin que aparezca en la pantalla la figura del narrador.
Tal narrador cinematográfico puede ser un comentarista ajeno a la acción de las
imágenes o un personaje que en determinados momentos se pone a narrar (como
ocurre a menudo en el cine negro hardboiled). El término empezó a migrar a los
ETA V en los años 80 y 90, donde ya no denotaría el comentario sobre imágenes
sino la traducción del discurso oral de un programa audiovisual (ibídem, 24). No
obstante, antes del año 2000 (e incluso 2006) apenas se hicieron estudios sobre
esta técnica de traducción (ibídem, 20-21 ).
Como hemos señalado, muchos países europeos y americanos limitan la técnica del voice-over a los géneros no ficcionales -noticias, reportajes, documentales- optando por el doblaje o subtitulado en la traducción de productos ficcionales. Así, el voice-over -como técnica 'vistosa' que superpone una voz- connota la
intención de brindar información más que la de fomentar una naturalización del
producto y, así, una inmersión emotiva del espectador en el mundo o discurso
representado (como sí pretende lograr el doblaje, según Goris, 1993 ). Por otra
parte, Franco (por ejemplo, 2000) ha investigado distorsiones y manipulaciones
en el voice-over de documentales, señalando así que esta técnica de TA V puede
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Traducción cinematográfica y traducción intersemiótica: la traducción audiovisual
ser menos que puramente informativa. Reiterando su argumento contra el doblaje
¡0 defensores de subtítulos podrán decir que 1 emidob laje (e l voice-ove1) a
diferencia del subtitulado, imposibilita al menos difi ulta el a ceso al origina l,
abriéndose un espacio para la manipulación imperceptible.
El voice-over es una técnica relativamente barata y a veces menospreciada por
ser estandarizadora (quitando rasgos de lenguaje hablado) y monótona. No obstante, también es un modo de traducir que requiere gran habilidad: es un tipo de
constrained wriling (y speaking) ya que el voice-over suele empezar algo después
del origina l y terminar algo antes, respetando, no obstante, una sincronía con los
ge to y las imágenes originales (Díaz in tas y Orero, 201 O).
.
•I voice-over es e l modo de TAV preferido en Polonia (Franco, Matamala y
Orero 201 O: 24), upu stamente como herencia de su u en la Unión Soviética,
donde se conocía com ' traducción Gavrilov' (ibídem). El papel del traductor de
voice-over d pend de su grado de implicación en e l proceso de producción: el
traductor puede recibir 1 programa terminado (traducción postproducción) o
puede recibir la instrucción de traducir lo materia le · crudo que usarán en · I
montaje (traducción-producción) (Díaz Cintas y Orero, 201 O).
17.4. Subtitulado
El doblaje y el subtitulado también son formas de constrained writing, aunque de
maneras di tinta . i el arte pat1icular del doblaje consiste en producir una traducción sincronizada la dificultad particular del subtitulado es la de producir una
traducción acortada y incronizada, ya que el subtítulo escrito debe formular en
poco espacio y tiempo el significado de un mensaje oral no restringido de la misma manera -el mensaje de los personaje o la personas que hablan- además de
incluir "toda información verbal que se tran mite de manera visual[ ... ] o auditiva
(letras de canciones, voces 11 o}})' (Díaz- in tas 20 1O).
La norma tradicional para las película estipula la regla de los is segundos,
durante los cuales se pueden leer dos líneas (nunca má ) conteniendo un máximo
de 35 caracteres por línea (ibídem) aunque e lfansubbing - el ubtitulado por aficionados en Internet- puede romper con cada componente de e. ta regla de oro .
También en la práctica profesional, escribe Díaz- intas, el máximo absoluto de
12 caracteres por segundo (piénsese en la fórmula [35x2]:6 de la regla de oro) se
está extendiendo a 15 o incluso 17 caracteres por segundo. • n e te espacio y
tiempo, el subtitulador debe hacer que el sonido original la imágenes originales
y lo subtítulos formen una "cohesión semiótica" (Chaume, 2004) quival nt a la
cohesión ·emióLica entre imágenes y diá l gos originales: cuando las palabras
enmarcan (fi·ame) la imagen (explicando por セ ェ・ューャッ@
qué se ve) o cuando la imagen enmarca las palabras (por ejemplo mostrando el referente de un deíctico co-
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Parte VI: Semiótica y traducción
mo ella o esto o aquz), es el conjunto de imagen y palabras el que tiene cohesión
semiótica y el que se debe re-crear entre subtítulos e imagen (Díaz Cintas y Remael, 2007: 50-51 ) . .
Para que tal interacción (complementariedad, simbiosis) semiótica sea posible, debe haber sincronía entre subtítulos e imágenes (ibídem}, sincronía que también ayuda a 'asignar' el subtítulo al hablante debido. Más gengralmente, y con
miras a acortar el mensaje, se enfocará el valor ilocutivo (intención) y perlocutivo
(efecto) de los actos de habla y no se eliminarán los elementos con "valor diegético vital" (Díaz Cintas, 201 O), particularmente los elementos que crean una tensión narrativa (Díaz Cintas y Remael, 2007: 48) (sobre tensión narrativa y traducción, ver también Vandaele, 2012). Por otra parte, Díaz Cintas y Remael (2007:
50-52) argumentan que la combinación de imágenes y diálogo no solo genera
dificultades traductoras sino también oportunidades para el o la subtitulador(a):
donde la imagen y las palabras comunican lo mismo (o sea, donde hay redundancias), el o la subtitulador(a) no debe traducir las palabras: "En Manhattan Murder
Mystery ocurre la escena siguiente: cuando Helen baja unas escaleras amenazantes, es avisada: 'Watch your step. Jt 's very steep. Be careful. ', los subtítulos pueden limitarse a '¡Cuidado!' en cualquier idioma" (ibídem, 2007: 54).
Igual que en los doblajes (y muchos tipos de traducción no audiovisual), los
subtítulos producen una cierta neutralización de las variantes 'lectales' (dialecto,
sociolecto, idiolecto) del original pero, a diferencia del doblaje, el subtítulo se puede ver como un elemento añadido al original, en vez de ser una sustitución parcial
(ibídem). Un espectador que domina el idioma fuente puede por lo tanto compensar
en parte la neutralización. Por otro lado, Díaz Cintas observa que el inglés sirve hoy
en día como lengua puente para traducciones francesas o alemanas de originales en
ciertos idiomas (el checo o japonés, por ejemplo), lo cual hace que se reproduzcan
los errores ya cometidos en la traducción a la lengua puente.
Un artículo de Koolstra, Peeters y Spinhof (2002) ofrece una discusión muy
completa e imparcial del debate doblaje/subtítulos. Citan las siguientes desventajas posibles de los subtítulos: una pérdida de información por condensación (aunque el mensaje original también queda disponible); una pérdida de atención a lo
visual (aunque los espectadores habituados pierden poco); una pérdida de parte de
la imagen (cubierta por el subtítulo); el esfuerzo mental (y la distracción) que
supone su rectura; la introducción de un elemento (a saber, el subtítulo) estéticamente ajeno al producto audiovisual original. Las ventajas citadas del subtitulado
son: la familiarización con y el aprendizaje de un idioma extranjero; el carácter
conciso del subtítulo y la disminución de redundancias; el ser un canal no afectado
por ruido ambiental; la estimulación de la destreza lectora. Los inconvenientes citados del doblaje son: necesidad de alargar fragmentos en función de la sincronía
general; distorsiones en función de la sincronía labial; posibilidad de manipulación y censura (ver también 17 .5); la falta de naturalidad (la naturalización del
358
Traducción cinematográfica y traducción intersemiótica: la traducción audiovisual
d blaje siendo muy imperfecta). Finalmente, citan algunos aspectos positivos del
doblaj : la facilidad para adaptar contenido; el menor esfuerzo cognitivo que supon (al no requerir lectura simu ltánea) · la familiaridad del idioma; el aprendizaje
de vocabulario en u propio idioma; el evitar el desarrollo de barbarismos.
Lo autores (2002 : 342-344) eñalan que es evid ente que las ventajas de un
modo están relacionadas con las desventaja d 1 otr y vicev rsa. Ad más, lo
que unos consideran una ventaja de un modo ("evitar barbari mo ') puede ser
considerado por otros como una desventaja ("actitud defens iva imperialista )
(Gori 1993: 172). En general, según Koolstra et al., no hay argumentos absolutos por o contra un m do u otro: todo dep nd e del tipo de esp€ctador, de l tipo
de progra ma y de la mane ra de traducir. De hecho e n cuanto al tipo de e, pectador, Lavaur y Bairstow (2011) demuestran en unos experimentos que espectadores con un conocimiento avanzado del idioma fuente sacan buen provecho de
los subtítulos, los cuales ayudan a compensar una ligera pérdida de información
visual. En cambio, los espectadores con menor conocimiento no podían sacar el
mismo provecho de los subtítulos, perdiendo así información verbal y visual.
17.5. Subtítulos para discapacitados auditivos
"Quita el volumen de una película con subtítulos interlinguales", escriben de Linde y Kay (l 999: 8-9; énfasis nuestro), "y experimentarás algunas de las frustraciones que sufren los espectadores sordos: confu ión en relación con quién está
pronunciando las palabras del subtítulo; perplejidad ante la causa [ ... ]de un cambio repentino del comportamiento (por ejemplo, una cara de pánico de un personaj e por e cuchar los paso del asesino); un malentendido debido a un subtítulo
que se mantiene a pesar de l cambio el plano". En estas pocas palabras, de Linde
y Kay nos convence n d que n debemos suponer que el subtítulo interlingual
para oyente sirva asimismo a los di capacitados auditivos. Los subLítulo para
ordo deben contener más información a pesar de tratar ·e tam bién de una forma
de constrained writing. E ta información adicion al n cesa ria inclu y : la identificación del hablante (cuando tal identificación depende de la banda sonora en el
texto original), 'el tono irónico en que se afirma algo, el sonido de una llamada
telefónica, risas, aplauso, un golpe en la puerta, el ruido de un motor, etcétera"
(Díaz Cintas y Remael, 2007: 14).
Para señalar esta información adicional el subtitulador para sordos tiene varios recursos que no suelen usarse en subtítulos interlinguales normativos: mayúscula para ¡¡eñalar que se g rita; colores diferente para indi ar cambio de locutor;
el s igno excla mativo entre parénte i para señalar entonación irónica o cómica,
etcétera (véas también Mata mala y Orero 201 O).
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Parte VI: Semiótica y traducción
17.6. Sobretitulación
Los sobretítulos son las traducciones que se proyectan manualmente durante actuaciones de ópera o teatro, ya que los actores o cantantes cambian inesperadamente el ritmo se equivocan, adelantan una frase y luego vuelven atrás (Griesel,
2009: 123). Introduciéndose por primera vez en los aiios 80, tien e11 su origen en
los subtítulos televisivos y cinematográficos (Mateo 2007: 138, 141) pero sellamarían sobretítulos al mostrarse evidentemente en un dispositivo sobre el escenario (aunque ahora también existen butacas especiales con pantallas individuales
integradas, que ofrecen al espectador la posibilidad de seleccionar distintos idiomas) (ibídem, 144). Al principio las limitaciones temporales y espaciales (y, por
lo tanto, semánticas) de los sobretítulos eran similares a los subtítulos, por lo cual
solían restringirse también al contenido relevante para la trama (ibídem, 137). Sin
embargo, hoy en día existen otros dispositivos y formatos de presentación -como
la presentación Power Point proyectable (ibídem, 142)- que no generan las mismas limitaciones tecnológicas, por lo que se puede traducir y proyectar en principio una traducción más generosa del libreto, permitiendo introducir distintas tipografías, colores, tamaños.
Como indica Mateo (2007), una vez descartadas las limitaciones técnicas, se
crean opciones -proyectar mucho o poco- que son objeto de gustos diversos (que, a
su vez, dependen de factores sociológicos). Si en materia de cine y televisión el
gusto más elitista puede preferir los subtítulos (al doblaje), en el terreno de la ópera
las élites pueden algunas veces oponerse a los sobretítulos (o los sobretítulos aparatosos) por considerarlos estéticamente intrusivos y porque acapararían buena parte
de los recursos mentales/atencionales de los aficionados. Por un lado, es sabido que
muchos aficionados de la ópera se saben el libreto de memoria. Por otro, las óperas
atraen muchos más clientes desde que empezaron a usar sobretítulos (ibídem). Los
cantantes, por su parte, se han opuesto sobre todo a los sobretítulos intralingüísticos, que pueden interpretarse como un comentario crítico a su dicción (aunque es
difícil y a menudo imposible entender un discurso cantado sin conocimiento previo
de la letra) (ibídem, 138; también Desblache, 2007).
Menos frecuentes, los sobretítulos para el teatro también han posibilitado que
el teatro extranjero viaje con más facilidad y que aumente su número de espectadores. Sobre todo los organizadores de festivales de teatro pueden encargarlos
(ibídem, 145). Al mismo tiempo, también en este terreno los sobretítulos pueden
convertirse en objeto de críticas elitistas. Mateo escribe: "según los organizadores
del Festival Grec de Barcelona, algunas compañías de teatro se niegan a tener
sobretítulos por razones artísticas" (ibídem, 145); aunque muchas otras compañías
están muy satisfechas con los sobretítulos y las oportunidades comunicativas y
artísticas que estos les brindan.
360
Traducción cinematográfica y traducción intersemiótica: la traducción audiovisual
17. 7. Respeaking
Gracias a cada vez más potentes programas de reconocimiento de habla (como
Dragon Natural/y Speaking), cada vez má programa · en directo (como telediari s,
pr gramas de debate programas de dep rte) e transmiten con subtítulos intralingüístico. que permiten a lo sordo leer una versión escrita d lo que s dice y que
permiten a todos seguir el programa sin que se tenga que poner el sonido (como en
bares, r staurantes aeropuertos e taci nes de tren, etcétera). El programa de reconocimiento de voz no tran cribe directament la palabra pronunciada en el programa . ino el discurso ' rehablado ' (respoken) por un esp cialista que al rehablar
uele quitar parte de las r dundancia
inc h rencia del 1 nguaje hablado crea la
puntuación del ubtítulo puede añadir información del tipo que añaden los subtituladore para sordo (infi rmación bre qui én habla y en qué tono, por ej mplo), y
en momento de no tran misión entrena al p1· grama a descifrar ( rec n cer) el
habla del res7Jeaker con su v cabulario en lo varios campo discursivos. Siendo el
respeaking una TA V del siglo XXI, son poco Jos estudios académicos al respecto
(ver Romero-Fresco 2011, para un estado de la cue tión).
17.8. Audiodescripción (para discapacitados visuales)
El cine y las serie televisiva uelen combinar imagen y sonido, requiriendo, por lo
tanto que su público tenga capacidad visual y auditiva.
mo hemos dicho existen
para los sordos no ciegos ubtítul a aplad s a us necesidades. Los ciego no sordo , por su parte dependen de una t 'cnica de traducción que se llama audiodescripción, que es una verbalización en voz alta de -idealmente- la información visual
necesaria o relevante para com prend r la película o la serie. Algunos DVDs de películas, series de TV y documentales incluyen una versión audiodescrita y en algunos
paíse europeo - por las nueva normativas europeas de accesibilidad- se les ofrece a
lo espectadores con televisión digital al gunos pr duetos audiodescril s.
Igual que el ubtítulo y el doblaje la audiode cripción supone un modo de
cons/rained writinJ?: la voz en alta solo tiene Jos silencios conversacionales del
original para enunciar elementos relevante para la compren ión . Vandae le (2012)
narrativos d b ría llamar
argumenta que la 'audiod scripción de pr duct
"audionarración" ya que la técnica traductora participa n la narración global d 1
producto audiode rito. Vandaele señala en el mismo artículo que en una narración los elementos relevcmtes para la comprensión no son forzosamente los muy
visto o ni (mi amente los que ti nen on ecuencias a nivel de Ja lrama sino todos
los elementos que prod uzca n narratividad' , un conce pt definible n término de
uspen e, curiosidad y orpre a ( t rnb rg 1978 y 20 1O). Kruger (20 12) con firma en un e ludio empírico (con ra tr amiento ocul ar) que espectadores vid nte
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Parte VI: Semiótica y traducción
se fijan efectivamente en elementos pequeños -que pueden parecer detallescuando los consideran narrativamente relevantes, aunque luego no tengan consecuencias a nivel de la trama.
En relación con la reproducción traductora de 'detalles', uno de los temas más
debatidos en audiodescripción es la explicitación: ya que una verbalización automáticamente tematiza su contenido mientras que una imagen puede ofrecer y yuxtaponer contenidos sin tematizar uno específico, ¿hasta qué punto puede o debe la audiodescripción seleccionar -y así explícitamente señalar la importancia- de algunos
elementos visuales? (Kruger y Orero, 2010, y Mazur y Kruger, 2012).
17.9. A modo de conclusión: traducción interlingüística,
intralingüística e intersemiótica
Todo lo anterior indica que disponemos de varias formas semióticas para comunicar
-palabras (habladas y escritas), imágenes, y sonidos no verbales- y que estas formas son combinables en un producto multisemiótico traducible. Cada forma -y
cada combinación de formas- tiene sus características específicas. Por ejemplo, el
lenguaje hablado (que no el escrito) puede comunicar por su tono (en el sentido
literal), una imagen puede simultáneamente presentar infinidad de detalles (lo que
un discurso verbal no es capaz de hacer), el sonido (verbal o no verbal) tiene un
volumen (a diferencia de lo que nos llega por el canal visual). Ello significa que
cualquier cambio de una forma a otra (o de una combinación a otra) no resulta en
reproducción (identidad) sino en traducción: no solo traducción interlingüística (de
un idioma a otro) sino también intralingüística e intersemiótica (de un tipo de signos a otro, aunque posiblemente perteneciente a un solo idioma) (Jakobson, 1959).
La traducción no es identidad pero tampoco debe implicar traición. Como señala la narratología (por ejemplo, Chatman, 1999: 437), las palabras, los signos
visuales (cine mudo) y los signos combinados (cine sonoro) pueden todos crear
un texto narrativo que es globalmente traducible en otro sistema de signos -y la
teoría descriptiva de los estudios de la traducción (Toury, 1995; Hermans, 1999)
sugiere que lo mismo puede valer (mutatis mutandis) para los muchos otros textos
que se traducen セョ@ la práctica, a pesar de su teórica (es decir, supuesta) intraducibilidad-. Por consiguiente, y a falta de mala voluntad ideológica o incompetencia
traductora, la traducción audiovisual es un campo que amplía el alcance de un
texto audiovisual original, permitiéndole cruzar fronteras lingüísticas y semióticas, y rompiendo barreras levantadas por discapacidades.
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