Incendio forestal en Maui, el más mortífero de Estados Unidos en 105 años

Cuatro días después de que el incendio arrasara la histórica ciudad turística de Maui, en Hawái, Estados Unidos, se empiezan a conocer las cifras de la magnitud del desastre. 

Se han reportado 93 muertos hasta ahora, pero el Gobernador de Hawái, Josh Green, advirtió en rueda de prensa el sábado, 12 de agosto, que este número seguiría aumentando, en parte porque los perros adiestrados para detectar cadáveres sólo han cubierto el 3% de la zona de búsqueda, como afirmó el jefe de policía del condado de Maui, John Pelletier.

Además, se estima que sólo la reconstrucción del distrito histórico de Lahaina puede costar 5.500 millones de dólares, con más de 850 hectáreas quemadas, según la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA). 

Este desastre natural de Hawái ha superado al tsunami de 1960, que mató a 61 personas (un año después de que Hawái se convirtiera en estado de EE.UU.) y también el incendio en la ciudad de Paradise, California, con saldo de 85 muertos, en 2018.

Todavía, oficialmente, las cifras son menores a las del tsunami de 1946, que acabó con la vida de cerca de 170 personas en las islas Aleutianas, de Alaska, pero las autoridades prevén un aumento considerable de muertos por la tragedia de Maui este mes.

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Hasta la fecha, el mayor número de víctimas de un incendio forestal en Estados Unidos se registró en 1918, en el incendio de Cloquet, en Minnesota y Wisconsin, que cobró 453 vidas.

Así va el operativo de contención  

"Tenemos un área que tenemos que contener que es de al menos 5 millas cuadradas y que está llena de nuestros seres queridos", dijo el jefe de Policía de Maui, John Pelletier. 

En los esfuerzos para un rápido avance han marcado con aerosol naranja brillante las casas que ya registraron y han pintado sobre ellas una ‘X gigante’. Cuando encuentran restos humanos escriben ‘HR’.

"Sin duda será el peor desastre natural que Hawái haya enfrentado. Solo podemos esperar y apoyar a los que viven. Nuestro enfoque ahora es reunir a las personas cuando podamos y conseguirles vivienda y brindarles atención médica, y luego pasar a la reconstrucción", dijo ante la prensa, el gobernador Josh Green.

Se reportan al menos otros dos incendios en Maui, sin víctimas mortales por ahora, en el área Kihei, al sur del condado, y en las comunidades montañosas del interior, conocidas como Upcountry. Un cuarto fuego fue extinguido el viernes en Kaanapali, una población costera al norte de Lahaina. 

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Un desastre que superó la capacidad de las autoridades

El Servicio Meteorológico Nacional explicó el viernes 11 de agosto que el huracán Dora, que pasó al sur de la cadena de islas, fue una de las razones de los fuertes vientos que provocaron las llamas, en esa fase inicial del incendio parte del condado se quedó sin electricidad y los helicópteros de extinción de llamas no pudieron despegar para atender la emergencia de forma inmediata.

Los registros de manejo de emergencias de Hawái no pudieron corroborar si las sirenas de advertencia sonaron antes de que el fuego golpeara la ciudad.

Las autoridades enviaron alertas a los teléfonos móviles, televisores y estaciones de radio, pero los cortes generalizados de energía pudieron haber limitado el alcance del mensaje.

"Superó cualquier cosa que los bomberos pudieran haber hecho en las primeras horas, se movió horizontalmente, de estructura en estructura e increíblemente rápido. Fue un incendio alimentado por pasto por toda la evidencia que pudimos observar”, dijo la administradora de bomberos de Estados Unidos, Lori Moore-Merrell.

Y es que los esfuerzos para contener las llamas en Maui pudieron haberse visto obstaculizados debido a la escasez de personal. 

Bobby Lee, presidente de la Asociación de Bomberos de Hawái, dijo que hay un máximo de 65 bomberos del condado trabajando, y que son ellos, los responsables de tres islas: Maui, Molokai y Lanai.

Con esta explicación, las autoridades trataban de hacer entender que los bomberos hicieron “todo lo posible” en medio de un rápido incendio. Riley Curran, residente de Lahaina, los funcionarios “no pudieron hacer más”, debido a la velocidad de las llamas. Él huyó de su casa después de ver que el fuego que se aproximaba desde el techo de un edificio vecino.

"No es que la gente no intentara hacer nada. El fuego pasó de cero a 100 en segundos", explicó Curran.

Los funcionarios encargados del acueducto de Maui, advirtieron a los residentes de Lahaina y Kula que no beban agua del grifo, asegurando que puede estar contaminada, incluso después de hervirla. Recomendaron que únicamente tomen duchas cortas y tibias en habitaciones bien ventiladas para evitar la posible exposición al vapor químico.

Entretanto, mientras el número de muertos crece rápidamente, las autoridades de salud todavía no saben cómo se acomodarán las víctimas mortales, teniendo en cuenta que solo hay un hospital y tres morgues. 

Con AP y Reuters.