Fomentar la creatividad desde los primeros años ayuda a expresar emociones y sentimientos, además apoya a desarrollar en pensamiento activo. Pero para ser capaces de desarrollar su imaginación lo primero que se debe hacer es respetar sus propios tiempos de aprendizaje y darles libertad de plasmar la energía que tienen dentro.

La creatividad es un proceso en donde somos capaces de imaginar, encontrar soluciones o innovar para transformar algo simple en extraordinario.

Todas las personas nacemos con esta capacidad y en nuestros primeros años es una actitud constante; sin embargo, los niños pequeños tienen una peculiaridad que a medida que van creciendo van perdiendo parte de su imaginación y se hacen más tímidos en el tema de crear.

Aquí es donde nosotros como padres debemos de intervenir al fomentar esta capacidad en los niños, en donde nos preocupemos por el desarrollo de esta creatividad e inclusive conseguir máximas posibilidades para así lograr niños y niñas que disfruten de la misma.

La creatividad e imaginación es un proceso importante en el desarrollo de los niños, ya que los ayuda a expresarse por si mismos y les ayuda a desarrollar su parte más oculta, además que le permite descubrir destrezas sociales y de comunicación como desarrollar su autoestima, aumentar el sentimiento de sentirse libre para expresarse, desarrollar sus emociones y sus relaciones sociales.

Lo primero que debemos conocer es el carácter y la personalidad del pequeño ya que la creatividad puede expresare de diferentes formas porque debemos que recordar que cada persona tiene un área distinta en la cual nos destacamos más.

La tarea que tenemos nosotros los adultos es ayudar a los chicos a encontrar esa actividad que aun desconoce, pero lo importante es hacerlo de manera natural; despertando su curiosidad y su pasión y animándolo a le manera completamente libre.

La mejor forma de encontrar la creatividad es durante el juego así podemos conocer y descubrir sus emociones sin normas; dejándolos solamente actuar y dejándolos sacar esa motivación que llevan por dentro.

Lo mejor que podemos hacer es mostrar interés, manteniendo una actitud agradable, prestándoles atención a lo que hace, escuchar explicaciones, de esa manera ese pequeño sentirá que su trabajo es interesante.

Permanecer siempre al lado de ellos y apoyarles en sus errores, en lugar de juzgarlos y criticarlos, en este aspecto es importante animarlos a asumir su error como parte del proceso creativo y de aprendizaje y a usarlo como impulso para encontrar nuevas soluciones y modos de actuar.

Alentar a los chicos a confiar en sus ideas y ponerlas en práctica con entusiasmo ayuda a fomentar en una autoestima sana, así que enseñémosles que cada persona tiene un pensamiento diferente pero que cada uno puede aportar y compartir.

Dejar al niño ser creativo, no arreglarles sus dibujos, buscarle actividades acordes a su nivel, como pintar, hacer esculturas y dibujar y dejar que se equivoque; son algunas acciones que les permiten conocer la creatividad que lleva por dentro; por esta razón debemos darle libertad y ayudarles a su desarrollo personal.

Además, debemos entender que para nosotros los adultos cuando educamos desde la creatividad a los chicos los estamos ayudando a obtener beneficios como:

· Buscar soluciones a problemas.

· Adaptarse a cambios.

· Superar fracasos al ser capaces de inventar nuevas formas de hacer algo.

· Crecer personalmente, ya que favorece la exploración e indagación.