Handpoke: un trazo identitario

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Handpoke: un trazo identitario Julio CĂŠsar Uribe Luna Rozo



Como individuos arrojados a un mundo cambiante e inestable, sentimos y creamos la necesidad de encontrarnos a nosotros mismos a partir de la diferencia, al resultado de este encuentro lo denominaremos identidad. Necesitamos tener algo propio dentro de este inmenso mar de posibilidades, crear y generar un sentido del “yoâ€?. Esta serĂĄ la base de las diferentes representaciones que harĂĄn y haremos sobre nosotros.




En el recorrido de construcción y conciencia representado en este proceso de identificación, cada persona elige qué caminos tomar para formarse y crear un “yo” que se enfrente al mundo. Estas elecciones se toman, como dice Peter Wade “desde adentro -desde lo que soy yo- y desde afuera desde lo que es el otro-”. La diferencia y el contraste con lo que nos rodea establece cómo nos vemos y cómo vemos de alguna manera agenciando nuestra manera de pensar y de actuar, como individuos y sujetos sociales. A partir de esto, vamos a centrarnos en la construcción de identidad a partir del cuerpo, más específicamente la piel como herramienta de exteriorización. El entender al cuerpo como una herramienta para la exteriorización, formación y construcción de identidad, se puede abordar de diversas maneras y formas; a partir de esto nuestra intención es indagar en la concepción y percepción del tatuaje handpoke en cinco jóvenes bogotanos, no sólo como técnica, sino también como modificación corporal en un proceso de la construcción de sí mismos, evidenciando procesos identitarios.


Buscaremos indagar la intención de estos individuos en la Bogotá contemporánea al plasmar en su cuerpo el híbrido de lo que han llegado a ser y el cómo se han construido a partir de un proceso narrativo e histórico como el tatuaje, generando una identidad compuesta con trayectoria, convirtiendo su cuerpo en una multiplicidad de voces y pensamientos que han habitado dentro de sí mismos y que deciden salir para no dejarlos existir únicamente en el interior, sino también en el exterior. Además ahondar en el porqué de la decisión de tatuarse en handpoke y no con máquina; ¿qué puede llegar a brindar esta técnica que la otra no?, cuál es la razón de su preferencia o gusto por esta. Este fotoensayo plantea ligar y relacionar la marca permanente como lo es un tatuaje en la piel y como lo es una foto analoga en una película. Es por esto que el medio elegido es el análogo y no el digital, el momento de captar la foto por el medio análogo debe ser casi que perfecto, muy similar a lo que sucede en el momento de hacer un tatuaje, el stencil o diseño deseado debe ser seguido “al pie de la letra”. Citando a Susan Sontag, el fotógrafo es quien decide qué realidad se plasma y proyecta a través de lo que captura, dotando a la imagen de una realidad creada a través una lente.



“Hoy en día, junto con los movimientos que reivindican lo artesanal y lo analógico, reaparece el handpoke, como una vuelta a las antiguas formas de marcar el cuerpo.” (Clausi, 2019) Esa forma artesanal transforma la relación con el tatuaje, tanto de quien se tatúa como del que tatúa, resaltando la presencia del tatuador como sujeto, y de quien se está tatuando, quien finalmente es quien consolida esa relación recíproca, entre artista y “lienzo”. ¿Porque handpoke y no máquina?   

Es más orgánico. (...) (...) La relación con el tatuaje y el tatuador, es diferente (...) una línea a punto por punto; es más suave. La máquina es mucho más agresiva que el handpoke (...)

El tatuaje como un medio de construcción de identidad. se constituye a partir de la manera en que nos vemos y queremos ser vistos, o muchas veces también como nos quieren ver. Por eso la modificación corporal afirma la intención de diferenciarse y crear un cuerpo propio más allá de lo dado, en un plano físico; para finalmente hacerlo diferente y singular con respecto al otro. Es así como se crea una frontera frente a los otros, un factor de diferencia donde quien lo porta busca una nueva forma de habitar y de ser en el mundo.


Pero el tatuaje no se distancia de todo, pues hace una “fusión simbólica entre el sujeto y los objetos de su entorno” (Marínez Rossi en Narváez, F. 2018) hace las experiencias privadas públicas, y la representación de estas una imágen dejando un manifiesto de cómo se vive y de lo que se ha vivido. Tatuarse resulta ser uno de los métodos más efectivos para recordar, convierte lo efímero de la vida en algo palpable y de alguna manera lo materializa. 

¿Qué transmiten para usted sus tatuajes?  Experiencias. recuerdos (...)  (...) Momentos, y cosas que he vivido. (...)  Mucho Amor. (...) Hay algunos que me ha costado asimilar, pero con el tiempo los he acabado amando. (...)

¿Cree que el tatuaje implica un acto de autocreación?  Sí (...) Hace parte de la esencia de la persona.  Resto marica, si. Llegué con un cuerpo y puedo modificarlo a mi antojo. (...) Darle un propio significado a mi cuerpo, irlo dibujando. Como una bitácora.





“ El tatuaje entonces es una suerte de práctica de uno mismo y es a través de este ejercicio: el de la catarsis de sí, como lo concibe la teoría de la hermenéutica del sujeto; el alma descubre lo que es y lo que ha contemplado a través de la memoria” (Foucault en Narváez, F. 2018) La piel se convierte en un territorio donde habitan símbolos, secretos, historias o momentos, algunos simplemente con un fin pictórico, pero estos símbolos resultan siempre ser las voces internas del individuo, generando procesos identitarios que resultan ser un territorio nutrido de la multiplicidad de una sola persona.   

¿Que lo o la impulsó a marcarse el cuerpo de esta manera? (...) mi cuerpo es mío, y puedo hacerle lo que quiera. (...) fue una forma de decirle a mis papas, que mi cuerpo era mio. (...)




El tatuaje no solo es imagen, también es una marca. (Narváez, 2018). Todo dolor modifica el sentimiento de identidad hasta el punto de que algunos de los que sufren dolores crónicos ya no se reconocen y viven con un sentimiento íntimo de mutilación. (Le Breton, 1999 pp.216) Sin embargo, esto no ocurre con el tatuaje, pues en este contexto la marca se vuelve lo deseado, la herida se embellece. El cómo a partir del dolor configuramos y modificamos ese sentido de identidad, es esencial para entender esa línea que divide el dolor deseado del dolor no deseado y la evidente dualidad entre dolor y placer. El dolor, ese sentir tan particular y a la vez común este sentir se articula a través del cuerpo objetivando y haciendo presente el estado interno, dándole un hogar tanto en el lenguaje como en la materia, la piel.



¿Siente que el dolor del tatuaje vale la pena por el resultado de tener algo que hará parte de su identidad siempre? ¿Cómo transforma o asimila ese dolor?  El tatuaje fue una forma (...) para sanar la relación con mi cuerpo.  (...) Cómo una analogía de la vida (...) para conseguir algo tienes que pasar por momentos difíciles o por dolor.  Es una herida, que termina sanando para convertirse en algo, que es parte de mi. (...)Me dan miedo las agujas, pero cuando me tatúan soy consciente de ese proceso de creación y el ser consciente de eso me ayuda a asimilarlo más fácil. (...) 

La sensación específica, particular (...) de la aguja entrando en la piel (...), el ardor, es una sensación que solo se va a sentir cuando te tatuas. Me encanta


El dolor deseado en el tatuaje, se expresa a través del arte en una herida, esta herida transmite explícitamente una expresión artística, que con el tiempo y la sanación deja una marca permanente, en la que el arte encuentra un lugar en el dolor, para crear lo que finalmente termina siendo un trazo que habla. En ese sentido el dolor da un giro, transformando su sentido, en los contextos en los que se hacen tatuajes, tanto para quien se lo hace, el que lo hace, o simplemente quien observa, intentando habitar ese sentimiento ajeno a través de la imaginación, pues mi dolor no puede habitar otros cuerpos porque es mío. En estos contextos el individuo decide aceptar el dolor, y de alguna u otra manera convertirlo en satisfacción, resaltando el peso de los significados que permean estos contextos, dejando de lado el hecho de que el tatuaje “hace daño”. (Jimenez, 2018). Este dolor genera vínculos asociados a los recuerdos, evocando muchas veces el recuerdo que termina anclandose en la memoria por ese dolor deseado.Y es el tatuaje precisamente, el medio y la forma en que este dolor causado en el individuo encuentra un hogar en su cuerpo y en su identidad.




Los individuos que están vinculados de diferentes maneras y forma al tatuaje, forman una serie de significados e imaginarios, que terminan por dar un giro a esa perspectiva dicotómica entre dolor y placer, a tal punto que de alguna u otra forma en que el dolor se siente a la hora de tatuarse, también es esencial del ¿porqué? tatuarse. El ser consciente de un yo físico y modificarlo, ayuda a sanar a recordar formas y procesos de nuestro ser, que se reflejan en lo que significan o no los tatuajes para cada quien, construyendo quienes son, lo que son.


¿Por qué cree que el tatuaje está ligado a un proceso de construcción de identidad?  Es el construirse a uno mismo (...), termina diciendo quien soy.

Ese: -termina diciendo quien soy - exterioriza y nos acerca una vez más a el yo que se consolida con respecto al otro, en esa primera impresión que tenemos y tienen de nosotros, pero también recalca la importancia del plano simbólico del tatuaje, en cuanto este significa, tanto para quien lo porta, como para quien simplemente lo percibe.




Referencias Clausi, Bernardo. (2019) Handpoke, Obrar sobre la sociedad. Buenos Aires: Universidad Nacional de la Plata. Obtenido de http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/87290 Citro, S. (2010) Cuerpos plurales antropología de y desde los cuerpos. Buenos aires. Editorial Biblos. Obtenido de https://es.scribd.com/ Jiménez, A. (2018). Formas de doler: La naturaleza de la identidad del ser humano y el dolor como herramienta creativa. Sevilla. Obtenido de https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/83855/tfm_051.pdf?sequence=1&isAllowed=y Le Breton, D. (1999). Antropología del dolor. Madrid: Ediciones metales pesados. Obtenido de https://es.scribd.com/ Narváez, F. (2018). EL TATUAJE COMO TEXTUALIDAD Y MENSAJE. LA MODIFICACIÓN DEL CUERPO: SIMBOLOGÍAS E IDENTIDAD. Obtenido de http://repositorio.puce.edu.ec/bitstream/handle/22000/15857/EL%20TATUAJE%20COMO%20TEXTUALIDAD%20Y% 20MENSAJE.%20LA%20MODIFICACI%C3%93N%20DEL%20CUERPO%20SIMBOLOG%C3%8DAS%20E%20ID ENTIDAD.pdf?sequence=1&isAllowed=y Wade, Peter. 2002. Identidad. En Palabras para desarmar, eds. Margarita Serje, Roberto Pineda y María Clemencia Ramírez. Bogotá: ICANH. Obtenido de



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