Tipos de testamento y ejemplos

Cuando deseas incluir a una ONG como Médicos Sin Fronteras en tu testamento, es importante conocer las opciones disponibles. Aquí te explicamos los tres tipos de testamento más comunes junto con ejemplos claros:

Los tres tipos de testamento más utilizados son:

1. Testamento abierto notarial
2. Testamento ológrafo
3. Testamento cerrado

A continuación, encontrarás una breve explicación y ejemplos de cada uno de ellos de cara a realizar tu testamento solidario.

1. Testamento abierto notarial 

Se trata del testamento que se realiza ante notario público y se considera el más recomendado y el más utilizado. Además, es un trámite sencillo y rápido en el que solo deberás indicarle al Notario la decisión que has tomado en relación con el reparto de tus bienes. Además, también es un trámite económico ya que cuesta alrededor de unos 50 euros.

A continuación, encontrarás dos ejemplos de redacción de un testamento abierto notarial para cuando se quiere incluir a Médicos Sin Fronteras:

Ejemplo 1, para cuando se decide dejar como legado una cantidad de dinero concreto o el dinero de las cuentas corrientes a Médicos Sin Fronteras:

Ejemplo 2, para cuando se decide nombrar heredero universal a Médicos Sin Fronteras:

2. Testamento ológrafo 

Un testamento ológrafo es aquel que está redactado en su totalidad por el propio testador de su puño y letra. No puede estar redactado de otra forma, ni por medios mecánicos ni por terceras personas. Debe constar expresamente la firma del testador, así como el año, mes y día y lugar de su redacción y aconsejable el DNI.

Una vez la persona fallecida, cualquier persona que encuentre dicho testamento, lo podrá presentar ante el Notario.

Es importante tener en cuenta que el testamento ológrafo pierde su validez si transcurren cinco años del fallecimiento del testador y no se ha procedido a realizar el proceso de su validación y apertura. Por lo que es importante que, antes de que transcurra ese lapso de cinco años, se haya presentado ante notario y protocolizado.

A continuación, encontrarás un ejemplo de redacción de un testamento ológrafo:

3. Testamento cerrado

El testamento cerrado tiene lugar cuando la persona decide redactar su testamento, depositarlo en la notaría en sobre cerrado, que ni el propio notario lo pueda abrir para revisarlo previamente, ya que solo se abre en el momento del fallecimiento y apertura de este. Es diferente al ológrafo ya que, este último caso, la persona lo guarda en casa sin depositarlo en la notaría.

No se recomienda nunca hacer un testamento cerrado por el arriesgo a redactarlo mal y que la voluntad de la persona no se pueda llevar a cabo. Siempre Es mejor revisarlo con el notario o abogado para asegurar que pueda tener validez.

Cualquier duda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te asesoraremos sobre cómo hacer un testamento solidario sin ningún tipo de compromiso.