¿No es interesante cambiar el enfoque con el que se observan las cosas? En muchos casos, esto puede suponer el descubrimiento de detalles que habían pasado desapercibidos hasta el momento. Un gran ejemplo de esto es la tabla periódica: conoces los elementos, sus valencias, sus pesos… pero, ¿qué más sabes sobre ellos? ¿Y si la tabla periódica te hubiese mostrado otros enfoques? El día que fueron descubiertos, el nombre del científico que llevó a cabo su hallazgo o, incluso, el país en el que se encontraba.

Así, siguiendo este razonamiento, te presentamos una tabla periódica donde, en vez de destacarse los aspectos químicos de cada uno de los elementos, se resalta su nacionalidad, es decir, el país que más se asocia a cada uno de ellos, bien por ser el sitio en el que se encontraban cuando fue el hallazgo o bien por la propia nacionalidad que tenían sus descubridores. Sin embargo, no siempre es algo sencillo de decidir pues, si el descubrimiento fue hecho por dos científicos con diferentes orígenes, el elemento deberá tener una doble nacionalidad o, incluso, una triple.

Un caso que ejemplifica muy bien esta problemática es el del oxígeno. El descubrimiento de este gas se atribuye al farmacéutico y químico sueco de origen alemán Carl Wilhelm Scheele, junto al químico inglés Joseph Priestley. Ambos, en el año 1772 y de manera independiente, habían llegado a través de sus experimentos a la conclusión de que un gas desconocido se emitía cuando se calentaba el salitre (nitrato potásico). Sin embargo, fue el francés Lavoisier el primero en ser consciente de que ese gas era el elemento clave a la hora de interpretar los fenómenos de combustión y de respiración y de, por lo tanto, nombrarlo bajo el título de “oxígeno” y mencionarlo así en sus estudios del año 1777. Por esta razón, el oxígeno debe considerar un elemento con una triple nacionalidad, pues sus tres protagonistas fueron clave en el hallazgo y entendimiento del elemento.

La tabla periódica, la forma de ordenar los elementos químicos

REINO UNIDO, EL PAÍS MÁS REPETIDO

Sin duda, el gran ganador en cuestión de atribución de elementos descubiertos es Reino Unido, que cuenta con, nada más y nada menos, que 19 elementos bajo su bandera, sumados a otros dos compartidos: el oxígeno, como ya se explicó, con Suecia y Francia, y el boro, únicamente con Francia.

El segundo puesto es para Suecia, con 17 elementos descubiertos de manera solitaria, y 2 más en colaboración. Se repite en este grupo, de nuevo, el oxígeno por su hallazgo colaborativo, además del cerio, quien fue descubierto de manera simultánea en el año 1803 por los suecos Jöns Jakob Berzelius y Wilhelm Hisinger, y por el alemán Martin Heinrich Klaproth. En concreto este último hallazgo fue muy importante, pues el descubrimiento del cerio representó el primer elemento en ser establecido como perteneciente al grupo de los lantánidos.

Empatado en número de descubrimientos en ese segundo puesto se encuentra Alemania, aunque en solitario únicamente son únicamente 16 los elementos que se le pueden atribuir. Los otros 3 se deben a hallazgos colaborativos, dos de ellos con Reino Unido y Suecia. El último elemento en esta lista, el zinc, debe compartirse con los propios humanos que habitaron la Tierra en la Antigüedad. Y es que, ya los griegos y romanos lo empleaban como material para fabricar sus propias armas y objetos personales mucho antes del nacimiento de Cristo. Sin embargo, fue el alemán Andreas Maggraf en 1746 quien lo identificó por primera vez como nuevo elemento y definió al completo sus propiedades.

La tabla periódica de las científicas

Directamente después, este país es seguido por Estados Unidos, quien solo se atribuye 13 elementos descubiertos en solitario, pero goza de 7 en colaboración con Rusia y uno con Francia. Aunque esta extraña unión de Rusia con Estados Unidos pueda llamar la atención debido a la rivalidad que hubo a nivel científico y tecnológico entre ambas potencias, estos hallazgos son fruto de una gran colaboración. Se trata de elementos artificiales, creados por el hombre, que vieron la luz tras una investigación conjunta llevada a cabo por científicos del Joint Institute for Nuclear Research of Dubna (Rusia) y del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (California).

DOS ELEMENTOS CON NACIONALIDAD ESPAÑOLA

Aunque con menos representación, España también tiene un hueco dentro de esta curiosa tabla periódica: el descubrimiento en solitario del platino y del wolframio. Por un lado, el platino fue descubierto en el año 1735 por el leonés Antonio de Ulloa, quien observó el mineral en su viaje por la América Meridional. Así, en las minas de oro del río Pinto – lo que hoy es Colombia – observó un pequeño mineral denominado platina. Al regresar a España en 1745, su barco fue atacado por corsarios y capturado por la marina británica quienes, aunque en principio confiscaron sus documentos, finalmente le fueron devueltos, junto a la atribución del descubrimiento del elemento.

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¿Cuánto sabes sobre la tabla periódica?

Por otro lado, el wolframio goza de una historia muy diferente: se trata del único elemento aislado en suelo español. Los encargados de llevar a cabo este hito fueron los riojanos Juan José y Fausto de Elhuyar en el año 1783, cuando trabajaban en el Real Seminario Patriótico de Vergara, en Guipúzcoa. Como curiosidad, cabe resaltar que se trata también del único elemento para el que la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada admitía dos nombres: el wolframio y el tungsteno.